LIBRO: DEFIENDA SUS DERECHOS

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En nuestra trayectoria de consumidores solemos encontrarnos, tarde o temprano, con una serie de problemas comunes:
– queremos informarnos acerca de la calidad y el precio de cierto producto o servicio que nos interesa, y contratarlo con la mayor garantía de satisfacción posible;
– después de habernos gastado el dinero en un artículo o de haber solicitado la asistencia de una empresa o de un profesional, nos sentimos defraudados con
los resultados, o estafados por las circunstancias que han rodeado el proceso;
– queremos iniciar unos trámites burocráticos o administrativos que sospechamos sencillos, sin necesidad de acudir al consejo de un profesional;
– vamos a cerrar un trato y nos gustaría saber cuáles son los puntos a los que debemos prestar especial atención, así como hacernos una idea del tipo de
documento en que han de recogerse para evitar posibles cláusulas abusivas, condiciones poco claras, etc.
Pero en la mayoría de los casos, sencillamente, no sabemos por dónde empezar y un sinfín de dudas nos asalta: ¿cuál es el alcance real de nuestros erechos?,
¿a quién debemos dirigirnos?, ¿qué plazos suelen barajarse?, ¿qué fórmulas de cortesía se utilizan? Es decir, tenemos claro lo que queremos, pero carecemos
de «estrategia» para conseguirlo.
Por ignorancia, timidez, falta de tiempo, o en la creencia de que todo es más complicado de lo que es en realidad, renunciamos muchas veces a ejercer de forma exigente y responsable nuestro papel de consumidores.
Si, por ejemplo, deseamos formular una reclamación, el desconocimiento puede llevarnos a terminar pasando por alto algunas «afrentas» publicitarias y comerciales o a considerarnos vencidos tras una simple protesta verbal; otras veces intentaremos reclamar pero emplearemos medios equivocados que nos alejarán de un solución exitosa; la última posibilidad consiste en asesorarse con un abogado, lo cual no siempre se tiene en cuenta (sobre todo en asuntos de importancia menor).
Igualmente desorientados solemos encontrarnos cuando pretendemos ocuparnos personalmente de papeleos básicos: redactar un contrato con un empleado doméstico, presentar una solicitud para contraer matrimonio, avisar a la empresa de nuestra marcha hacia un nuevo destino laboral…
Para aclarar estas cuestiones, y además de tratarlas periódicamente en nuestra revista Dinero y Derechos, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publicó en su día esta guía práctica, que ahora se reedita tras una minuciosa actualización del contenido legal (siguiendo las novedades legales aparecidas desde el año 1995), y con el añadido de dos nuevos modelos: en total, 102 contratos y cartas tipo de uso «frecuente», que le permitirán velar por sus intereses, siguiendo los consejos de juristas especializados en la defensa del consumidor.
Para aprovechar al máximo esta herramienta simple y funcional, es indispensable leer con atención el primer capítulo, DEFIENDA SUS DERECHOS, en el que se dan unas pautas generales que habrán de tenerse siempre en cuenta: por ejemplo, que los documentos deben llevar su rúbrica habitual y su firma, que no basta con enviar una carta certificada para probar que se ha hecho una notificación, sino que es preferible emplear medios fehacientes, etc.
Recuerde también que ninguna frase, fórmula o anotación es gratuita, sino que responde a las necesidades tácticas de cada caso concreto. Por eso es importante que adapte las cartas y los contratos a sus circunstancias personales, respetando en lo posible el texto que le proponemos y los consejos que lo
acompañan, y que no añada cláusulas dudosas o difícilmente comprensibles.